Muchas cosas intervienen en el desarrollo de un niño, sabemos que el ambiente que lo rodea, la forma en la que está involucrado en la familia y las situaciones que viven influyen en su aprendizaje, desarrollo afectivo, autoestima y estabilidad emocional, así que de entrada debemos reconocer con sencillez que no hay infancia perfecta y es así que nos forjamos como miembros y a la vez individuos en una familia y en la sociedad.
Sin embargo hay vivencias particulares en la vida de ciertas personas que desde temprana edad requieren de la intervención de un terapeuta psicológico. Desde situaciones graves como muerte, enfermedades crónicas o agudas, abandono y violencia por decir algunas, como el nacimiento de un hermano, divorcio de los padres, mudanzas, acontecimientos sociales atípicos, fenómenos naturales de grandes magnitudes o dificultades escolares que no son menos importantes, alteran el mundo de los niños y aunque no necesariamente exijan apoyo psicológico es recomendable que se haga una exploración para saber cuál es la reacción del menor y en caso de ser necesario afortunadamente hay especialistas que pueden ayudarlo a dar un lugar a dichas experiencias en su historia de modo que las repercusiones que tengan en su vida, sean lo menos traumáticas posibles o que pueda adaptarse y continuar con su desarrollo, dependiendo el caso.
Hay dos escenarios en los que los padres se pueden encontrar en relación a si su hijo necesita psicoterapia y es por esto que esta entrada será dividida en 2 publicaciones.
En esta primera parte, hablaré de cuando los padres perciben alguna conducta de su hijo como extraña, diferente a los otros niños que conocen o a la que ellos esperaban, presencia de freno o retroceso en su desarrollo o el niño se ha visto envuelto en una vivencia que preocupe a los padres y los lleve a buscar apoyo.
Cuando los padres formulan dudas en relación a si su hijo requiere o no un espacio terapéutico, es aconsejable que se acerquen al consultorio, ya que será el profesional de la salud mental quien evalué de manera objetiva si en realidad el menor lo requiere. Los padres deben tener claro desde un principio que la evaluación del pequeño requiere más de una sesión y que aunque estamos acostumbrados a asociar la atención profesional con un diagnóstico, en el campo de la psicología determinarlo lleva tiempo y aun así es muy probable que el terapeuta no lo mencione, no porque no lo sepa sino por todos los pensamientos que persiguen a los pacientes cuando se emite un diagnóstico, ya que muchas veces eso encasilla a las personas y provoca resistencia en relación a sus síntomas y el trabajo terapéutico.
Es cierto que el vinculo que tienes con tu hijo es único y que esa relación especial hace que lo conozcas de una manera muy peculiar, pero tal y como señalé en “La duración del tratamiento psicológico” uno tiene puntos ciegos en relación al mundo interno y siendo las relaciones afectivas parte de ese mundo, el vinculo con los familiares e hijos, no son la excepción.
Con esto no quiero restarle importancia a la participación que los padres tienen en la adaptación y recuperación emocional de un pequeño ante cualquier padecimiento o elemento particular que el terapeuta observe, pero si hay que darle el peso, lugar e importancia que tiene el tratamiento en sí y su seguimiento para el éxito en beneficio del menor y la condición que esté atravesando.
Es por eso que tu cooperación en cuanto a la información que intercambias con el terapeuta de tu hijo y sus señalamientos en relación al tratamiento, los días, el horario y el tipo de terapia es sumamente importante para el progreso de la misma.
En pocas palabras: en relación a los infantes la observación de los padres es crucial para detectar que algo irrumpe la vida del pequeño, pero la atención y tratamiento debe impartirse en el consultorio por medio de un tratamiento especializado que lleva su tiempo, dejando en los padres el reconocimiento y responsabilidad del seguimiento de la atención que señale el terapeuta.
No olvides leer la segunda parte en relación a este tema aquí, si tienes alguna duda o comentario por favor no dudes en compartirlo, será un placer leerte.