Estas son el par de dudas más comunes cuando una persona considera asistir a un tratamiento psicológico, pero no sabe si su situación es algo que se trabaje en terapia y de ser así, qué tipo de terapia es la que le puede ayudar.
Para empezar, te puedo decir que si estás considerando acudir a terapia lo hagas, no se necesita tener un problema muy grave para acercarse a un espacio puesto que hay corrientes que te ayudan a explorar en ti y conocerte de manera más profunda y ese ejercicio siempre te traerá un enorme beneficio.
Por otro lado, si no sabes si necesitas ayuda psicológica, estos puntos definidos por la American Psychological Association pueden orientarte un poco más:
“Considera la terapia si:
- Tiene una sensación abrumadora y prolongada de sentirse indefenso y triste y si sus problemas no parecen mejorar a pesar de sus esfuerzos y de la ayuda de sus familiares y amigos.
- Le resulta difícil realizar las actividades cotidianas: por ejemplo, no puede concentrarse en funciones propias de su trabajo y, como resultado, su desempeño laboral se ve afectado.
- Se preocupa excesivamente, espera lo peor o está permanentemente nervioso.
- Sus acciones son nocivas para usted o para los demás: por ejemplo, está tomando demasiado alcohol, abusa de drogas o se ha vuelto excesivamente discutidor y agresivo.”
Si bien estos puntos son condiciones importantes para determinar si una persona requiere psicoterapia, puede haber muchos otros motivos por lo que si tus dudas persisten, puedes acudir de igual forma con un psicólogo para que pueda orientarte.
Una vez que reconoces la necesidad de atención psicológica es momento de identificar qué tipo de terapia es la mejor para ti, aquí te digo de manera muy resumida los tipos de psicoterapia que existen:
Terapia individual:
- Psicoterapia psicoanalítica: Proceso terapéutico basado en la teoría psicoanalítica para resolver problemáticas a través del conocimiento del mundo interno (fantasías, pensamientos, emociones, sentimientos y sueños) a diferencia de otras terapias, su proceso es gradual ya que persigue un cambio profundo, significativo, trascendental y duradero tanto en nuestra vida emocional como en la calidad de nuestras relaciones con los demás. Es un tratamiento de duración indefinida.
- Cognitivo conductual: es un tratamiento a corto plazo que ayuda a modificar los pensamientos, sentimientos y comportamientos negativos muy específicos y de poca profundidad. Suele resolver condiciones problemáticas con alta eficacia y comprobación científica, sin embargo, al ser un tratamiento poco profundo la sintomatología puede migrar a otro aspecto de la persona dado que se atiende el problema pero no la raíz.
- Humanista y Gestalt: psicoterapia que tiene como objetivo el potencial humano, ayuda a las personas a sobreponerse a sus problemáticas desde su estar en el presente, se centra en el cómo o para qué, más que en el porqué. Utiliza métodos focalizados para responsabilizar al “cliente” de sus pensamientos, acciones y sentimientos.
- EMDR (Eye Movement Desensitization and Reprocessing): Es una técnica terapéutica utilizada para desensibilizar y reprocesar traumas psicológicos, es una terapia efectiva y de resultados perdurables en pacientes con Trastorno por Estrés Postraumático (TEPT) y demás trastornos asociados al espectro del trauma (ya sea un trauma intenso o bien uno leve). Puede utilizarse como complemento a una terapia verbal o de mayor profundidad.
Terapia grupal:
- Sistémica: tiene como objetivo encontrar solución a los problemas prácticos y reales ligados a la expresión de las alteraciones en las interacciones, estilos relacionales y patrones comunicacionales dentro de las dinámicas familiares. (puede aplicarse a parejas)
- De pareja: se centra en mostrar la forma de controlar los impulsos y emociones para afrontar y resolver los conflictos en una relación de pareja, de una manera más eficiente y beneficiosa para el vínculo.
- Grupo terapéutico: es la construcción colectiva de un espacio terapéutico en el que cierto tipo de personas con un conflicto como denominador común, trabajan con la intervención de un terapeuta para descubrir, experimentar y comprender el proceso de crecimiento personal de cada uno de los integrantes.
Recuerda que aún entre los tipos de terapia psicológica hay escuelas y corrientes diversas, yo siempre aclaro que iniciar terapia empieza por la búsqueda del terapeuta con el que más comodidad y confianza se tenga, puesto que le expondrás tus pensamientos, emociones y vivencias más íntimas por lo que estar a gusto en ese espacio es la primera señal de que es un tratamiento adecuado para ti, pero de no ser así es importante que acudas con alguien más y así hasta encontrar tu espacio terapéutico ideal.
Frecuentemente las personas suelen acudir de inicio a un tipo de terapia poco profunda puesto que quieren eliminar un problema muy específico y al avanzar o terminar con ese proceso sienten que no fue suficiente, que tienen dudas o preguntas sobre sí mismos u otros aspectos de su vida y es importante saber que hay otro tipo de terapias que pueden acceder a atender con mayor profundidad y otros objetivos. Explorar y cambiar de terapia hasta encontrar la que va mejor con cada uno, es parte del proceso de cada persona para conocerse y tratar su salud mental.